Hace una década los equipos virtuales de trabajo eran prácticamente inexistentes, pero las tecnologías de información, la globalización de la economía y un mercado necesitado de respuestas más rápidas, han estado cambiando dramáticamente los formatos de trabajar.
Por supuesto, los beneficios de los equipos virtuales de trabajo son impactantes:
• Los equipos se estructuran por sus habilidades y no por su ubicación: La gente puede trabajar a cualquier hora y en cualquier lugar.
• La productividad aumenta: El día mundial de trabajo es de 24 horas y no de 8. La gente gasta menos tiempo trasladándose al trabajo o en las rutinas de las oficinas.
• Los trabajadores cuentan con más flexibilidad, lo cual puede traducirse en más responsabilidad y creatividad.
• Las empresas pueden reducir importantes costos operativos.
Hace sólo año y medio la revista Business Week señaló que el 50% del personal de Sun Microsystem puede trabajar fuera de sus oficinas, lo que se traduce en ahorros de costos inmobiliarios de más de 300 millones de dólares al año.
Sin embargo, la tecnología más avanzada no hace que la gente sea más productiva mientras trabaja, ni que la gente comparta sus conocimientos y experiencias, o que la gente se comunique más.